¿Por qué no construyo algo como un cuchillo o una casa? Me da vergüenza, mi insignificancia, pero no tengo mucho tiempo de sentirla. No tengo otra opción.
Te imaginé esa noche, que caminábamos juntos por las calles en una conversación mágica. Las ciudades de noche son mágicas.
Es que uno anda por ahí y lo que verdaderamente hace es vagar. Y se vaga tanto con los pasos como con los pensamientos. Por esto mismo, es un acto de libertad absoluta. La mayor felicidad consiste en descubrir lugares que siempre estuvieron ahí. Lo mismo pasa, adentro.
Es que uno anda por ahí y lo que verdaderamente hace es vagar. Y se vaga tanto con los pasos como con los pensamientos. Por esto mismo, es un acto de libertad absoluta. La mayor felicidad consiste en descubrir lugares que siempre estuvieron ahí. Lo mismo pasa, adentro.
Afortunadamente, las cavilaciones que se gestan durante estas expediciones tienen utilidad directa nula. Todos los días, con sus 24 hs, dueñas de sus 60 minutos, amamos al Dios de la Utilidad y le rendimos pleitesía. Sonreímos cuando las horas nos han rendido, cuando realizamos una tarea más rápido de lo que pensábamos, cuando le encontramos nuevos usos a algo, tratando alguienes como algos.
En este sentido, las caminatas nocturnas son un acto de anarquía. Un espacio en donde se mira por mirar, se piensa por pensar y se fuma por fumar. Porque básicamente lo que usted esta haciendo es caminar por caminar. Y eso es un acto de rebeldía en un mundo en donde la gente de estira para alcanzar algo, practica sexo oral para que se lo practiquen y estudia para que le den un título. Caminar de noche, le puedo asegurar, no le servirá a usted de nada.
Por lo demás, la noche siempre ha sido la hora de los locos. Alguien que anda caminando por ahí no tiene una agenda por la cual responder a la mañana. Así planteado esta actividad es una declaración de principios, como un manifiesto contra el mundo diurno. Incluso hay caminantes empedernidos que tienen un trabajo bajo el sol, sólo que no les importa. Ese tirar platos de los griegos. Y si la antigüedad ya ha dicho, nihil novi sub sole, es porque hay que salir a buscarlo en la noche.
Otro caminante es el temerario, que deambula por cualquier lugar, más contento todavía si viola la propiedad privada. Existen otras categorías pero responden más a la necesidad de tipificar que tenemos los caminantes, que a nuestras diferencias reales.
Lo importante:
Lo importante:
El fresco, aire u olor a noche es lo más importante junto con la escasa luz, el silencio y la no gente.
Peligros:
frío, calor, pumas salidos de zoológicos, policía, lluvias (amor-odio), soslayos, policía.
Ya sea con el primer claror y/o con el advenimiento de una sensación de liviandad, uno volverá a su casa. Y entonces te dormís, en esa extraña sensación que es estar vacío y lleno la vez. Esta noche no pude escribir ya ves, y te imaginé.
